Un molesto hormigueo en los dedos es el síntoma inicial del síndrome del túnel carpiano, un trastorno que puede esconder un problema de tiroides.
El túnel carpiano es una cavidad que forman los huesos y otros tejidos de la muñeca (ligamentos o tendones). Por su interior pasa el llamado nervio mediano, que es el responsable de dar sensibilidad y fuerza a una parte de la palma de la mano y a todos los dedos, excepto el meñique.
Cuando alguno de estos tejidos que forma el túnel se inflama, el nervio se comprime y entonces aparece el dolor provocando el síndrome del túnel carpiano (STC). Pero… ¿qué produce es inflamación? Parece ser que las personas que suelen retener mucho líquido (y las mujeres son las más afectadas) tienen mayor riesgo de STC. Y esta retención puede estar provocada por un sobrepeso o incluso por hipotiroidismo, sobre todo si sufre dolor en la mano, te notas cansada y que resulta imposible perder peso.
Síntomas habituales
Al principio aparece un cosquilleo en los dedos que aumenta de noche. Después de esa molestia se convierte en dolor y asciende hasta el brazo. Así se manifiesta el STC, la lesión de la mano más común que, en fases avanzadas, provoca dificultad para recoger objetos.
Síndrome del túnel carpiano, cómo aliviarlo
Si controlas las causas que provocan la inflamación mantendrás a raya el avance e incluso la aparición de trastornos. Está demostrado que la mitad de los casos se deben a movimientos repetitivos que fuerzan la postura de la muñeca y afectan 10 veces más a las mujeres. Así que:
- Dosifica aquellas tareas domésticas que impliquen realizar la pinza con los dedos durante un tiempo prolongado: cortar con un cuchillo o con tijeras, hacer ganchillo, planchar, barrer, fregar… tampoco conviene gestos bruscos como abrir un tarro.
- Si pasas mucho rato frente al ordenador, apoye el antebrazo en la mesa y relaja la muñeca. Hay almohadillas que mantienen la mano en posición relajada.
- A la hora de dormir intenta que las manos no queden bajo la almohada, bajo la cabeza o entre las piernas. Si él trastorno está avanzando y llega a dificultar el sueño los reumatólogo recomiendan usar férulas de descanso nocturno que dejan la muñeca en la posición neutra para que no reciba presión.
Así se trata.
El tratamiento varía según el grado del trastorno. Si es leve se recetan fármacos antiinflamatorios y analgésicos y se aconsejan ejercicios de rehabilitación. Cuando es moderado se hacen infiltraciones de antiinflamatorios y si es grave se recurre a la cirugía.
Haz estos ejercicios a diario
- Para prevenir el trastorno, extiende los brazos y mueve las muñecas abiertas flexionando las muñecas hacia arriba y hacia abajo varias veces. Repite con los puños cerrados. Deja los brazos relajados ambos lados del cuerpo y agítalos.
- Si está avanzado conseguirás aliviar el dolor presionando una pelotita de goma sin forzar demasiado. A continuación coge una pinza para colgar la ropa, ábrela y cierra la despacio con el pulgar y cada uno del resto de los dedos.
“La cirugía reduce un 80% los síntomas”
¿En qué casos se recomienda la intervención?
Cuando los fármacos y las infiltraciones no funcionan y los síntomas son muy severos: a la persona se le duerme la mano cada día, hay dolor y se le caen las cosas.
¿Qué garantías de éxito tiene la operación?
Es una intervención sencilla en la que se abre el canal del carpo para disminuir la presión. En un 80% los síntomas mejoran y el postoperatorio es rápido.