Un biomarcador podría ayudar a diagnosticar el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y los trastornos del espectro autista en el futuro. Los dos trastornos del desarrollo a veces son difíciles de distinguir entre sí. Pero las señales eléctricas en la retina de los niños afectados difieren característicamente de las de otros niños, informa un grupo de investigación dirigido por Dorothy Thompson del University College London en la revista Frontiers in Neuroscience.
El médico y su equipo observaron a 70 niños y adolescentes con síndrome de Asperger o TDAH ya más de 150 compañeros no diagnosticados mediante electrorretinografía. El procedimiento mide cómo cambia la actividad eléctrica de la retina en respuesta a un estímulo de luz. Análisis posterior de las señales eléctricas detectadas en el TDAH Es másen los trastornos del espectro autista menos electricidad con respecto al grupo de control.
El estudio proporciona la primera evidencia de los cambios neurofisiológicos que distinguen a los niños con TDAH y trastornos del espectro autista de los niños neurotípicos, anunció el equipo de investigación en un comunicado de prensa. Los biomarcadores también permitirían sacar conclusiones sobre la actividad neuronal subyacente. “Las señales de la retina son generadas por neuronas específicas. Al reconocer las diferencias y localizar sus rutas y señales químicas, podemos encontrar diferencias específicas entre el TDAH, los trastornos del espectro autista y quizás también otras discapacidades del desarrollo».
Los autores escriben que la fisiopatología del TDAH y los trastornos del espectro autista sigue siendo un misterio hasta el día de hoy. Todavía no ha habido ningún biomarcador fiable. Según la Organización Mundial de la Salud, aproximadamente uno de cada 100 niños tiene un trastorno del espectro autista y al menos uno de cada 20 tiene TDAH.