En el periódico, en el smartphone o en los carteles publicitarios, ¿cuáles de las imágenes que abundan cada día quedan grabadas en nuestra memoria y cuáles no? Hasta ahora se suponía que el tamaño de la imagen en la retina era irrelevante. Pero los científicos de la Universidad Bar-Ilan de Israel en Ramat Gan ahora han podido demostrar que cuanto más grande es la imagen, mejor podemos recordarla. Por lo tanto, puede ser más beneficioso leer las noticias en un monitor grande que en un teléfono inteligente.
Antes se sabía que algunos contenidos son más fáciles de recordar que otros. Los rostros, por ejemplo, se graban con especial facilidad en nuestra memoria. Según los nuevos resultados, esto también se aplica a una propiedad fundamental como el tamaño de una representación.
Las imágenes más grandes requieren más cerebro
En los siete experimentos del equipo de Sharon Gilaie-Dotan, se pidió a un total de 182 voluntarios que miraran fotos de diferentes tamaños. A una distancia de 60 centímetros de la pantalla, estos tenían entre 4 y 24 centímetros de ancho y alto. La actuación fue seguida por una prueba de memoria. Los sujetos pudieron recuperar las imágenes más grandes aproximadamente 1,5 veces más que las más pequeñas. ¿Podría ser porque simplemente contenían más información?
Para descartar esto, los científicos desenfocaron las imágenes grandes en un experimento de seguimiento, lo que significa que no contenían más detalles que una copia más pequeña. Sin embargo, el efecto memoria se mantuvo. Gilaie-Dotan y sus colegas sospechan que existe una explicación simple para el fenómeno: los estímulos más grandes también ocupan otras partes de la retina, lo que a su vez significa que se necesitan más recursos de la corteza cerebral para el procesamiento. Sin embargo, el efecto disminuye a medida que aumenta el llenado del campo visual; ninguna noticia para los que nunca han tenido un asiento en primera fila en el cine.