Robert Klatte
En Viena se han producido presuntos ataques a la embajada de Estados Unidos, por los que se pudo haber emitido radiación con un arma desconocida.
Viena, Austria). Empleados de las misiones diplomáticas de Estados Unidos y Canadá en Cuba reportaron ruidos ensordecedores de una fuente desconocida en 2016 y 2017. Según representantes de la embajada, el acoso fue tan severo que, en el mediano y largo plazo, algunas personas sintieron náuseas, fatiga, fuertes dolores de cabeza, dificultad para dormir y pérdida auditiva. Posteriormente, Estados Unidos informó de casos similares en China y otros lugares.
Inmediatamente después de los primeros episodios en Cuba, los medios especularon con el uso de un arma desconocida. Sin embargo, los grillos, que fueron una posible causa en Cuba, podrían descartarse porque estos insectos existen solo en cantidades muy pequeñas o no existen en absoluto en otros lugares donde han ocurrido incidentes similares. Un estudio de las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina, por otro lado, concluyó en 2020 que la radiación en forma de ondas de alta frecuencia dirigidas y pulsadas es la causa más probable de contaminación acústica y daños a la salud. .
Otros incidentes en Viena
Poco después de la toma de posesión del presidente estadounidense Joe Biden, también se dice que se produjeron los primeros ataques a la embajada estadounidense en Viena. Según un informe de la conocida revista New Yorker, que cita fuentes anónimas, se llevaron a cabo más de 20 ataques. Oficialmente, se habla de «incidentes» en los círculos del servicio secreto, pero en privado los incidentes son denominados «ataques» por el jefe de la CIA, William Burns, entre otros.
Se sospecha que los servicios secretos rusos intentan robar datos de la embajada utilizando dispositivos desconocidos. Según esta hipótesis, la contaminación acústica y los daños a la salud son solo efectos secundarios y no el objetivo real de los ataques. Hasta el momento no hay evidencia de esto. En esencia, el robo de datos en Viena tendría sentido porque la capital de la república alpina sigue siendo uno de los centros globales de la diplomacia internacional. Por tanto, es muy probable que haya datos sensibles en la embajada. En respuesta a los incidentes, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Austria anunció una investigación.