Al aventurarse en lo desconocido, es una buena idea enviar a alguien a explorar. La NASA también lo cree: el pasado martes la agencia espacial estadounidense lanzó la nave espacial de 35 kilogramos piedra angular-satélite en el espacio. Durante los próximos cuatro meses, debería girar gradualmente hacia la luna y girar allí en una órbita larga alrededor del satélite de la Tierra. La órbita lleva al satélite, del tamaño de un horno de microondas, a veces a menos de 2.000 kilómetros cerca de la Luna ya veces a 70.000 kilómetros de ella en siete días. De este modo piedra angular explorar qué tan estable vuela en esta órbita, porque en unos años la nueva estación espacial Portal de la Luna círculo de una manera similar. El camino excéntrico tiene tres ventajas para una estación espacial: la órbita garantiza luz solar ininterrumpida, contacto de radio constante con la Tierra y se puede llegar con poco combustible.