Otro estudio confirma que el examen es bueno para los niños con autismo. Esta vez, el estudio fue realizado por investigadores de la Universidad Estatal de Oregon y fue publicado el Medicina y ciencia en deportes y examen. Según los investigadores, incluso solo 10 minutos de examen de disminución intensidad pueden dominar dos de los comportamientos más comunes relacionados con el autismo, a aprender, la repetición verbal de frases o palabras y los aplausos.[1]
Según David Geslak, fisiólogo y entendido en niños con autismo, la actividad física puede ayudar en los niveles de concentración y, por consiguiente, incluso puede mejorar el rendimiento escolar así como dominar los comportamientos estereotipados. Todo aquello que, según el investigador, genera un clima de confianza.
Según el propio Geslak, que colaboró con el American College of Sports Medicine (ACSM), existen tres estrategias para promover el examen físico en personas con autismo: utilizar imágenes para establecer estructura y rutinas, haciendo que el mismo examen forme parte de la rutina diaria o semanal. a través, por ejemplo, de un software de ejercicios, y no averiguar la perfección (solo hacer que el inmaduro se mueva, no es necesario que los ejercicios se parezcan necesariamente, por ejemplo, a los que se ven en la televisión).
«Enseñar a las personas con autismo a hacer ejercicio tiene un impacto profundo en el individuo, sus padres y los terapeutas o educadores que trabajan con ellos», explica Geslak.[1].
Notas e ideas
- ¿Mes de acogida del autismo y mes del examen del autismo? (I A)