Incluso en la Tierra, a veces no es tan fácil para los conductores encontrar su destino y conducir el automóvil hasta un lugar de estacionamiento adecuado. Pero es un número de casa completamente diferente cuando el coche no es un vehículo normal, sino un robot que, colgado de un paracaídas, frena de casi 20.000 a tres kilómetros por hora y luego aterriza a salvo en un planeta extraño con una grúa.472 millones kilómetros.
Desde el aterrizaje del rover Perseverancia, que explora Marte en nombre de la NASA, hasta ahora solo se habían visto fotos. Sin embargo, la agencia espacial estadounidense ahora también ha publicado imágenes en movimiento de la maniobra.
Se puede ver cómo el paracaídas del robot se desprende a unos doce kilómetros de la superficie de Marte, y se repele el escudo térmico que protege la sensible tecnología de las altas temperaturas que se producen cuando entra en la atmósfera del planeta. Lo que inicialmente parece ser una superficie roja uniforme se vuelve gradualmente reconocible como un paisaje marciano con colinas y cráteres. El polvo se arremolina como Perseverancia finalmente aterriza en su nuevo hogar. Al sonar el clip, se escucha por primera vez el sonido del viento procedente de Marte, pero más de fondo. El zumbido agudo proviene del propio robot.
Helicóptero a bordo
El desarrollo y la construcción del rover de aproximadamente 2.200 millones de euros llevó ocho años. Tendría que buscar rastros de vida microbiana anterior en Marte e investigar el clima y la geología del planeta. Durante la fase de aterrizaje, la NASA recopiló un total de 23.000 archivos de imágenes y 30 gigabytes de datos.
Con Perseverancia, en la parte inferior del vehículo, también hay un pequeño helicóptero llamado ingenio viajado. El helicóptero pronto explorará Marte desde la perspectiva de un pájaro. Sería el primer vuelo de un avión a otro planeta. La tecnología tendrá que soportar condiciones extremas: en Marte puede hacer hasta menos 90 grados centígrados por la noche.