Hace unos meses, prácticamente desde el inicio de la pandemia COVID-19, que hemos estado tratando de entender cómo explotar los examen de aguas residuales de la ciudad para comprender la propagación del virus SARS-CoV-2, el coronavirus que ha desencadenado la propagación de la misma pandemia. Y no faltan estudios al respecto.
Esta vez, Lauren Stadler, ingeniera ambiental de la Escuela de Ingeniería Brown de la Universidad de Rice, realizó una nueva investigación. Con la ayuda de técnicos del Sección de Vigor de la ciudad de Houston y colegas del Baylor College of Medicine, el investigador intentó descubrir el mejor método para analizar las aguas residuales para encontrar el virus.
Comparó cinco métodos implementados durante estos meses por varios laboratorios más o menos del mundo y encontró que el mejor, que es el más sensible al virus y el más despreciado de implementar, es un proceso llamado «filtración electronegativa con percusión». Todavía se menciona en el estudio que apareció en Investigación del agua.
Como explica el mismo investigador, el método contempla la apéndice de sal a la muestra de aguas residuales para que se mejore la adsorción del virus al filtro electronegativo. Luego de este proceso de filtración, el mismo virus se libera en un lisado con la ayuda de unas pequeñas perlas de vidrio. En ese punto, solo es necesario detectar pequeños fragmentos del genoma de ARN del virus para cuantificarlo y así entender la propagación en esa zona de la ciudad de la que se tomó la muestra de aguas residuales.
“El método que seleccionamos originalmente resultó tener el límite de detección más bajo, mientras que era relativamente de alto rendimiento y rentable”, informa Stadler. «En consecuencia, Baylor cambió al mismo método de concentración, lo que nos dio la confianza de que realmente estábamos generando los mejores datos posibles para la ciudad».
Mientras tanto, varias ciudades grandes han implementado métodos para detectar virus en las aguas residuales, particularmente en los Estados Unidos. De esta forma igualmente es posible descubrir mutaciones del mismo SARS-CoV-2, con un poco de suerte, antaño de una posible propagación completo o casi completo: “Estamos investigando la secuenciación de muestras de aguas residuales para poder detectar variantes altamente transmisibles que circulan en la comunidad ”, explica Stadler, confiado en que este proceso de examen de aguas residuales puede ser de gran utilidad para combatir la propia pandemia.