El tiempo durante el cual los llamados «qubits», los bits de las computadoras cuánticas, pueden obtener nutrir la información se ha incrementado a unos 10 milisegundos, que es un tiempo 10,000 veces más dilatado que el conseguido anteriormente. El resultado fue conseguido por un equipo de investigadores dirigido por Takashi Kobayashi de la Universidad de Nueva Gales del Sur y la Universidad de Tohoku.
Los investigadores lograron aumentar este tiempo de retención de información cuántica al combinar el movimiento orbital y la rotación interiormente de los átomos.
Este es un avance importante, como se informa en el comunicado de prensa publicado en el sitio web de la Universidad Japonesa, ya que podría conducir a un anciano tiempo de coherencia para las computadoras cuánticas, haciéndolas mucho más estables.
“Definimos un qubit de órbita de espín usando una partícula cargada, que aparece como un agujero, atrapado por un átomo de impurezas en el cristal de silicio”, explica el propio Kobayashi. “El movimiento orbital y la rotación del agujero están fuertemente acoplados y bloqueados. Esto se asemeja a un par de engranajes engranados en los que el movimiento circular y la rotación están bloqueados ”.
La coherencia cuántica de los qubits puede encontrarse fuertemente alterada por varios factores ambientales, incluido el llamado «ruido eléctrico». Este nuevo enfoque de ingeniería permite estirar significativamente este tiempo de coherencia sin afectar demasiado la sensibilidad eléctrica necesaria para controlar el rotación y el movimiento orbital de los qubits.
Según el propio Kobayashi, estos resultados podrían asistir nuevos sistemas cuánticos y, en caudillo, mejorar la escalabilidad de las propias tecnologías cuánticas.