«¿Qué puedo hacer por mi cuenta para apoyar mi tratamiento contra el cáncer o reducir los efectos secundarios?» Ésta es la pregunta que se hacen casi todos los pacientes con cáncer. Es por ello que la mitad de los afectados utiliza sustancias, métodos y procedimientos médicos complementarios o alternativos. Esto sucede a menudo sin el conocimiento de sus médicos, que no están formados sistemáticamente en medicina complementaria en Alemania, así como sin el conocimiento de los beneficios y riesgos reales de las medidas y sin una recomendación profesional y oncológica adaptada a su situación de enfermedad individual.
La medicina convencional ha tardado mucho en responder a esta situación con una orientación clara en forma de una guía S3 sobre medicina complementaria en oncología. Apareció hace unos días. La guía contiene 155 recomendaciones y declaraciones, que se distribuyen en la versión larga en 630 páginas. Se está llevando a cabo un alta para el paciente y es probable que aparezca en el otoño. 72 expertos de 46 empresas y organizaciones profesionales participaron en la formulación. El trabajo fue coordinado por Jutta Hübner, profesora de Oncología Integrativa en el Hospital Universitario de Jena. El dinero provino de German Cancer Aid a través del programa de directrices oncológicas. El objetivo declarado de la guía es proporcionar a todos los médicos y grupos profesionales involucrados en el tratamiento de pacientes con cáncer un trabajo de derivación para que puedan recomendar medidas médicas complementarias útiles y basadas en la evidencia para pacientes con cáncer y advertir a los pacientes sobre el cáncer de ofertas dañinas o dudosas. Los pacientes tampoco deben quedarse solos en la búsqueda de información confiable.
Con este fin, la comisión de la guía evaluó los métodos, procedimientos y sustancias médicos complementarios y alternativos más importantes que se utilizan actualmente en Alemania o que varios proveedores ofrecen a los pacientes con cáncer de acuerdo con los criterios de la medicina basada en la evidencia. tablas claras. Algunos se clasifican según los síntomas. Allí encontrará información sobre qué medidas deben o pueden recomendarse para ciertos síntomas, qué no deben recomendarse y qué datos son insuficientes, y para qué pacientes con cáncer y situaciones en el curso de la enfermedad se aplican las recomendaciones. En caso de náuseas y vómitos, el jengibre y la acupresión, por ejemplo, se pueden recomendar de acuerdo con la tabla, no se debe recomendar la terapia de campo bioenergético y no hay suficientes datos sobre los efectos del yoga para hacer una recomendación.
La guía crea el conocimiento básico
La guía contiene tablas sobre la situación del estudio y, por tanto, sobre la evidencia científica de más de 33 sistemas médicos como la acupuntura y la homeopatía, así como procedimientos como la meditación y el tai chi. También se enumeran medidas como la reflexoterapia y el deporte y las terapias biológicas individuales como la ingesta de vitamina D, zinc o preparaciones de muérdago. La guía también deja en claro que casi no hay datos científicos para muchas mediciones. Además, muchos estudios publicados tenían solo unos pocos participantes y ningún grupo de comparación, por lo que no es posible evaluar la diferencia entre el uso y el no uso de la terapia complementaria. El comité de directrices también ve una brecha seria en el hecho de que se sabe poco sobre las interacciones potenciales y los efectos secundarios de las terapias médicas complementarias y alternativas. Por lo tanto, requiere más investigación en esta área.