Más árboles y renaturalización de turberas y ríos: esto es lo que han decidido los ministros de Medio Ambiente de la UE con la llamada ley de renaturalización. Las críticas provienen principalmente de agricultores y conservadores.
Los ministros de Medio Ambiente de la Unión Europea aprobaron la ley de renaturalización, que ha generado controversia durante meses. Por ello, en el futuro deberían plantarse más árboles en la Unión Europea y devolver a los páramos y ríos su estado natural. Una mayoría suficiente de los estados de la UE aprobó el plan, como anunció la actual presidencia belga del Consejo de la UE.
Según datos oficiales, alrededor del 80% de los hábitats de la Unión Europea se encuentran en malas condiciones. La ley obliga a los países de la UE a restaurar al menos el 20% de las áreas terrestres y marinas dañadas para 2030 y todos los ecosistemas amenazados para 2050.
Voz de Austria crucial
La aprobación definitiva de la ley de renaturalización por parte de los 27 países de la Unión Europea se consideró en realidad una formalidad. Sin embargo, las condiciones en el Consejo de los Estados miembros se mantuvieron estrictas hasta el final. La mayor parte de esto se debió al cambio de rumbo de Austria. La ministra de Protección del Clima y Medio Ambiente de la República Alpina, Leonore Gewessler, aprobó la ley y, por lo tanto, se opuso a su socio de coalición conservador, el partido de cancilleres ÖVP.
El canciller austriaco, Karl Nehammer, considera ilegal la acción de su ministro. De aprobarse, habría un recurso de anulación ante el Tribunal de Justicia Europeo, adelantó. Sin embargo, Gewessler había anunciado previamente que su consentimiento estaba garantizado por la ley.
La ley se debilitó significativamente en las negociaciones.
Si bien los ecologistas, numerosos científicos y empresas apoyaron la ley, hubo una gran resistencia, especialmente por parte de los demócratas cristianos y de las asociaciones de agricultores. Los críticos temen que los recortes sean demasiado para los agricultores y, por tanto, afecten a la producción de alimentos en la UE. Para abordar estas preocupaciones, la ley se debilitó significativamente durante el proceso de negociación.
La ley fue aprobada con la aprobación de los estados miembros de la Unión Europea, en caso de que la acción de Austria no cree más obstáculos legales.