Un equipo de investigadores de Weill Cornell Medicine y NewYork-Presbyterian realizó un descubrimiento importante con respecto a la enfermedad de Crohn, una enfermedad inflamatoria intestinal que afecta a millones de personas en todo el mundo. Hasta la época, estas personas a menudo son tratadas con antibióticos para contrarrestar las bacterias dañinas que pueden causar la propia inflamación intestinal. Desafortunadamente, estos antibióticos igualmente matan las bacterias beneficiosas, las que necesita el intestino.
Los investigadores encontraron, como describieron en un estudio publicado en Huésped celular y microbio, que los pacientes con enfermedad de Crohn muestran una sobreabundancia de una bacilo intestinal llamamiento Escherichia coli adherente-invasiva o Escherichia coli adherente-invasiva (AIEC). Esta bacilo parece promover la inflamación en el intestino a través de un proceso particular.
Los investigadores han descubierto que estas bacterias producen metabolitos que interactúan con las células inmunitarias en el revestimiento intestinal, lo que luego conduce a la inflamación. Según los investigadores, es posible «interferir» con este proceso eliminando una enzima importante involucrada en él. Realizaron experimentos en ratones con enfermedad de Crohn y esto alivió la inflamación.
Randy Longman, profesor de medicina y director del Centro Jill Roberts de Enfermedad Inflamatoria Intestinal en Weill, cree que esto puede estar como un «punto óptimo terapéuticamente identificable en las bacterias», una especie de talón de Aquiles.
Específicamente, apuntaron al 1,2-propanodiol, un subproducto de la descomposición de la fucosa, un tipo de azúcar, que se encuentra en el revestimiento del intestino. Los AIEC utilizan este producto para crecer a medida que se convierte en propionato. Durante este proceso, sin requisa, igualmente participan algunas células específicas del sistema inmunológico, los fagocitos mononucleares, que desencadenan la inflamación.
Por lo tanto, los investigadores diseñaron algunas bacterias AIEC para que no tuvieran una enzima esencia involucrada en este proceso llamamiento propanodiol deshidratasa. La bacilo AIEC sin propandiol deshidratasa no causó inflamación en ratones con enfermedad de Crohn.
“Cambiar una vía metabólica en un tipo de bacteria puede tener un gran impacto en la inflamación intestinal”, explica Monica Viladomiu, una de las investigadoras involucradas en el estudio.
Según los mismos investigadores, estos descubrimientos podrían ser avíos para obtener a tratamientos más avíos para la enfermedad de Crohn, específicamente tratamientos que se dirijan de modo más efectiva a las causas que conducen a la inflamación sin afectar, como hacen muchos antibióticos, incluso a las bacterias que no atacan. ausencia o que incluso son beneficiosos para el intestino.