Recientemente se ha presentado un estudio, realizado el pasado año en el que se demuestra que la alimentación vegetariana ayuda a prevenir algunos tipos de cáncer.
En dicho estudio participaron 52.700 hombres y mujeres, divididos entre consumidores de carne, consumidores de pescado, vegetarianos y veganos. Fue llevado a cabo por un equipo de investigadores británicos y los resultados han sido publicados en el American Journal of Clinical Nutrition.
Selenio, descubrimiento sorpresa
El informe da a conocer que las posibilidades de desarrollar cáncer en general son significativamente menores para los comedores de pescado y los vegetarianos, que en quienes consumían carnes, pero en cambio era más posible que puedan desarrollar cáncer colorrectal.
La BBC informó que los investigadores se sorprendieron al descubrir que los vegetarianos tenían tasas mayores de cáncer colorrectal.
Pero se trata de un descubrimiento confuso ya que es una enfermedad relacionada precisamente con el consumo de grandes cantidades de carne, lo cual justifica mayores estudios sobre el tema.
Esta controversia ha generado cierto revuelo, ya que en Gran Bretaña existe un amplio sector de la población, que ya es considerado como «casi vegetariano». Los también llamados pesco-vegetarianos y los «flexitarianos». Estos incluyen en su dieta algo de pescado, o incluso de carne pollo, de tanto en tanto.
El profesor y epidemiólogo Tim Key declaró que el estudio «no apoya la idea de que los vegetarianos tendrían tasas más altas o bajas de cáncer. Sino que significa que debemos considerar más cuidadosamente el papel de la carne en la ecuación».
Explicó también, que se trata de un tema difícil de evaluar. Ya que los estudios que se centran en la relación entre dieta y cáncer son complicados de llevar a cabo.
Muchas causas para una enfermedad compleja
Por su parte la doctora Joanne Lunn, responsable científica de nutrición del British Nutrition Foundation. Declaró que los descubrimientos «enfatizan el hecho de que el cáncer es una enfermedad compleja donde muchos factores en el estilo de vida de una persona determinan su riesgo».
Medical News Today informa que, específicamente, los resultados del estudio mostraron que en el grupo de hombres y mujeres entre los 20 y 89 años que fueron reclutados en los años 90, los vegetarianos presentaron un tasa 11% menor de cáncer general en comparación con los consumidores de carne (el estudio hizo ajustes según edad, género y consumo de cigarrillos).
En cuanto al cáncer colorrectal, sin embargo, los vegetarianos presentaron una tasa 39% mayor que la de los consumidores de carne. Como en la vida real: no todo han de ser «buenas noticias»… En cambio los hallazgos sobre el selenio son más interesantes:
Selenio ¿un tesoro?
Se trata de un oligoelemento del que hace solo 50 años se desconocía prácticamente todo: si leéis viejos libros o textos sobre composición de alimentos os encontrareis con un curioso apartados descrito como «cenizas». Una de esas cenizas es el selenio, lo mismo que el caso del cobre, manganeso, zinc, cromo, cobalto, flúor, litio, níquel o silicio.
Casi diez años de trabajo
Pues bien, hace casi diez años se inició una investigación a gran escala para conocer el alcance real del selenio como un auténtico agente preventivo del cáncer.
Científicos de siete países (Holanda, EEUU, Inglaterra, Bélgica, Finlandia, Suecia y Dinamarca) llevaron a cabo el estudio más extenso jamás realizado sobre un elemento como agente preventivo del cáncer.
Con el fin de obtener una reducción de hasta la mitad de las formas de cáncer más habituales (de pulmón, de próstata, de colon y recto) en el mundo occidental, se suministraron suplementos de selenio a más de 42.000 personas en Europa y en EEUU.
El objetivo: documentar de una vez por todas en qué medida el oligoelemento selenio protege contra el cáncer. Se trataba de obtener los mismos buenos resultados dados a conocer por el profesor y epidemióloga Larry C. Clark en 1996. Sus investigaciones mostraban científicamente que un suplemento de selenio reducía la mortalidad por cáncer a la mitad y que además significaba una reducción del 43-46% en la aparición de cáncer de pulmón y próstata, así como de cáncer de colon y de recto.
El profesor Larry Clark uno de los responsables del trabajo declaró entusiasmado, que el potencial era enorme para la prevención que la mayoría de terapias convencionales tienen para la curación:
«La prevención es, sin duda la mejor estrategia contra el cáncer. Las terapias convencionales contra el cáncer (quimioterapia y radiación) son caras y no funcionan o no han llevado a un incremento de la supervivencia de los pacientes de cáncer en los últimos 20-30 años.»
Los resultados
Las grandes expectativas se confirman poco a poco. Porque todo parece depender de con que animamos la actividad e interacción del selenio ya que, por ejemplo, aumenta la potencia de la vitamina E. El selenio no es la «panacea» deseada, pero una buena combinación de selenio con aceites Omega-3 está dando resultados excelentes. Se sigue investigando.
