El sistema educativo de un estado de bienestar debe cerrar las brechas financieras entre las familias y ofrecer a todos los niños las mismas oportunidades de desarrollo. En la práctica, esta promesa falla. Los niños de los hogares más pobres aún obtienen peores calificaciones en la escuela y luego ganan menos en el trabajo. Un equipo de investigación dirigido por Sonya Troller-Renfree de la Universidad de Columbia en Nueva York ha demostrado ahora que las inyecciones financieras todavía tienen un efecto positivo, particularmente en el desarrollo del cerebro de los niños.
Los investigadores seleccionaron 1000 nuevas madres de bajos ingresos, 600 de las cuales recibirían $ 333 cada mes. En promedio, esto resultó en un aumento del 20 por ciento en los ingresos. A modo de comparación, las 400 mujeres restantes recibieron una subvención regular de solo $ 20. Las participantes tenían la libertad de gastar el dinero como quisieran sin ninguna restricción.
Ondas cerebrales más fuertes para el desarrollo cognitivo y del lenguaje
Doce meses después del nacimiento, el equipo visitó a las familias en casa. Sin embargo, debido a la pandemia de corona, esto solo fue posible en 435 casos (incluidos 184 en el grupo de $ 333). Troller-Renfree y sus colegas midieron la actividad cerebral de los niños mediante electroencefalografía (EEG). Los electrodos adheridos a una capucha registran las frecuencias y la fuerza de las señales eléctricas debajo del casquete. Las llamadas bandas de frecuencia indican, por ejemplo, si una persona está trabajando en una tarea de forma muy concentrada o simplemente está durmiendo la siesta.
En particular, la subvención mejoró las bandas beta y gamma de alta frecuencia en las áreas frontales del cerebro. Los expertos asocian estas actividades en niños pequeños con el desarrollo del lenguaje y la cognición general. Sin embargo, hasta ahora no se ha hecho ninguna evaluación de en qué han gastado las becas las madres. Los pagos continúan hasta que los niños cumplen cuatro años y medio, tiempo suficiente para descubrir exactamente cómo el dinero afecta el desarrollo del cerebro.