w¿Cuál es la mejor manera de superar una infección? Para ello, los mamíferos adoptan un comportamiento que también es característico de los humanos: desarrollan fiebre, evitan la comida, intentan entrar en calor, se retraen y se sienten débiles. Durante mucho tiempo, la investigación se ha centrado en la cuestión de dónde y cómo se produce este comportamiento típico y la sensación de enfermedad asociada. ¿Existe el sistema inmunológico detrás de esto o neuronas especializadas en el cerebro? Catherine Dulac y sus colegas de la Universidad de Harvard en Cambridge muestran en el último número de la revista Nature que los ratones controlan el comportamiento de esta enfermedad a través de unas mil células nerviosas especializadas en la parte anterior del hipotálamo. Debido a que esta parte del cerebro ha cambiado poco durante la evolución de los mamíferos, los científicos esperan que los humanos tengan una población similar de neuronas enfermas.
Inicialmente, los investigadores no estaban interesados en comprender cómo se desarrolla el comportamiento de la enfermedad. Dulac y sus colegas buscaban una explicación para el llamado efecto de la fiebre en el autismo. Las personas con autismo suelen tener dificultades para comunicarse con otras personas e interpretar sus expresiones faciales y gestos. Sin embargo, un ataque de fiebre hace que muchos de los afectados se vuelvan más abiertos y locuaces. Entonces, la fiebre cambia las habilidades sociales y de comunicación de las personas con autismo por un corto tiempo. Por lo tanto, Dulac y sus colegas querían encontrar las neuronas que desencadenan la fiebre y comprender qué tienen que ver con el comportamiento social.