wCuando un atleta menor de 35 años muere repentinamente, la enfermedad cardíaca hereditaria es la causa más común. Las pruebas genéticas a menudo se pueden usar para identificar la mutación causante, que puede causar palpitaciones cardíacas, mareos, desmayos o arritmias potencialmente mortales bajo esfuerzo. «Desde un punto de vista médico, obviamente lo más sencillo es prohibir el deporte para todos», dice Heribert Schunkert, director médico del Centro Alemán del Corazón en Múnich y especialista en enfermedades cardíacas genéticas. «Pero aprendimos y nos dimos cuenta de que esto no siempre es necesario y tampoco es bueno por otras razones». El ejercicio regular reduce el riesgo de obesidad, diabetes y enfermedades secundarias y levanta la moral. Esto puede reducir el riesgo de depresión. Hoy en día, se informa a los deportistas afectados de su enfermedad y de las consecuencias que el entrenamiento puede tener para ellos en el sentido de una toma de decisiones participativa, y junto -a veces con la familia- se evalúa si tiene sentido reducir o parar la práctica deportiva. .
Angiografía cardiaca.
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Las pruebas genéticas, que se han desarrollado durante los últimos 30 años, son una base importante para este cambio de mentalidad. Un equipo de investigación europeo del «European Journal of Preventive Cardiology» acaba de establecer qué atletas se benefician y cómo clasificar el resultado respectivo (doi: 10.1093/eurjpc/zwac080). En primer lugar, es importante tener en cuenta que si la prueba muestra una variante genética, no significa necesariamente que la persona analizada también tenga una enfermedad que podría desencadenar una muerte súbita cardíaca. Por lo tanto, solo aquellas variantes que tienen una alta probabilidad de causar enfermedad deben ser consideradas en la evaluación.
