¿Qué más se puede decir? ¿Por qué «generamos» el lenguaje? ¿Cómo evitar los prejuicios y la discriminación? La filósofa berlinesa Svenja Flasspöhler, redactora jefe de la revista »philosophie«, se ocupa de la sociedad sensible en este libro.
Comienza con una yuxtaposición de Johan y Jan. Johan es un caballero medieval y su vida gira en torno a la violencia. Vive en una era sin policía ni poder judicial independiente y toma lo que necesita. Johan roba, viola y asesina no porque sea una persona particularmente mala, sino porque es la única forma en que puede ganarse el respeto y sobrevivir en su mundo.
Por otro lado, se encuentra Jan desde la actualidad. El maestro casado y padre de dos valores de la comunicación no violenta. Nunca golpearía a sus hijos, discutiría todo con ellos y compartiría todas las responsabilidades familiares con su esposa trabajadora. Entiende cuando no quiere tener sexo, muestra consideración por los demás en sus acciones y discursos. La justicia y la igualdad son simplemente importantes para él.
Afortunadamente, se piensa con alivio, ¡vivimos en la época de enero! El contraste entre los hombres pretende ilustrar lo lejos que hemos llegado en el ámbito interpersonal. Flaßpöhler ve el progreso cultural en una mayor sensibilidad y en la ética de la consideración. Somos emancipados, enfáticos y cautelosos porque hemos interiorizado “regulación afectiva acompañada de vergüenza”.