Las evaluaciones sistemáticas de muestras de virus son importantes en pandemias para poder examinar los cambios en los patógenos y poder desarrollar vacunas.
Imagen: Lucas Bäuml
GISAID es probablemente la colección más importante de genomas de corona. Las estructuras de toma de decisiones opacas y las acusaciones contra el fundador ahora están destruyendo la confianza en la organización.
FLas bases de datos como GISAID son esenciales para los investigadores: para comprender cómo se desarrollan los patógenos y sus variantes, poder diseñar vacunas y tener una visión general de las muestras recolectadas en todo el mundo. La base de datos comenzó como una «Iniciativa mundial sobre el intercambio de datos sobre la influenza aviar», pero luego su enfoque se expandió de la influenza aviar a todos los tipos de influenza. Su beneficio real finalmente se hizo evidente en la pandemia de corona: investigadores de todo el mundo ahora han contribuido, y evaluado, con más de 15 millones de secuencias de genes de SARS-CoV-2.
Pero si bien su importancia es indiscutible y ha sido reconocida incluso por grandes organizaciones reconocidas como la OMS, las acusaciones contra los operadores alimentan crecientes dudas sobre su confiabilidad. Para la ciencia, esto sería un fiasco similar si los grandes proveedores de la nube estuvieran al borde del colapso y no estuviera claro si las recopilaciones de datos podrían usarse a mediano o largo plazo. A muchos investigadores realmente les gusta el modelo GISAID: los datos no son automáticamente públicos, pero los usuarios registrados pueden verlos y evaluarlos, después de que se comprometan a trabajar de forma cooperativa y no intenten utilizar datos de terceros para sus propios fines de publicación, evaluándolos rápidamente y canibalizándolos.