La bioimpresora 3D hecha con Lego imprime tejido humano

Una bioimpresora 3D diseñada como Lego puede usar tinta biológica producida por células vivas para replicar la estructura 3D del tejido humano. Esto hace que la investigación sobre el cáncer de piel, por ejemplo, sea más fácil.

Cardiff (Gales). En investigación, la obtención de muestras de tejido necesarias para experimentos biológicos suele ser problemática. En muchos casos, sin embargo, el tejido humano también puede ser reemplazado por tejido artificial creado mediante bioimpresión 3D. Es una tecnología que utiliza tinta biológica hecha de células vivas para replicar las estructuras 3D del tejido biológico.

Entonces, las bioimpresoras 3D permiten a los científicos cultivar células en tres dimensiones. A diferencia de los cultivos celulares bidimensionales, la arquitectura humana compleja se puede reproducir mejor. Sin embargo, hasta ahora, las bioimpresoras 3D han sido tan caras que muchos institutos de investigación no han podido financiarlas.

Bioimpresora 3D hecha con Lego

Un equipo de la Facultad de Farmacia y Ciencias Farmacéuticas de la Universidad de Cardiff construyó una bioimpresora 3D con piezas de Lego disponibles comercialmente. Según su publicación en la revista Advanced Materials Technologies, los investigadores usaron solo Lego Mindstorms, ladrillos de Lego convencionales y una bomba de laboratorio simple. Por lo tanto, la impresora 3D completa cuesta solo alrededor de 500 libras esterlinas (565 euros).

La computadora Lego controla la bioimpresora 3D

La bioimpresora deposita una sustancia gelatinosa rica en células sobre una superficie de soporte mediante movimientos predeterminados controlados por una minicomputadora Lego Mindstorms. De esta forma es posible reproducir la estructura tridimensional del tejido humano. Los resultados obtenidos superan todas las expectativas y demuestran de manera impresionante los avances en la tecnología de bioimpresión. Debido a su alta precisión, la bioimpresora es capaz de producir materiales biológicos sensibles y también se ha establecido como una alternativa más económica a otras bioimpresoras.

En un artículo en The Conversation, el profesor titular Sion Coulman explica que la bioimpresión 3D puede ayudar en la investigación de enfermedades de la piel, entre otras cosas.

«Nuestra bioimpresora no solo podría brindarnos un modelo representativo preciso de la piel humana, sino que también podría usarse para agregar células enfermas a los modelos saludables que producimos. Esto nos permitiría estudiar cómo se desarrollan las enfermedades de la piel y cómo interactúan las células sanas y enfermas». También nos permitiría ver cómo progresan las enfermedades de la piel y cómo se pueden desarrollar tratamientos potenciales».

Tecnologías de materiales avanzados, doi: 10.1002/admt.202100868