Sin embargo, el estudio muestra que la el cambio climático aumentará aún más las disparidades entre países en latitudes más altas y más bajas. Sin embargo, los países que importan cereales se vuelven más dependientes de las importaciones y, por lo tanto, tienen que gastar cada vez más dinero en cereales. Al mismo tiempo, los agricultores de estas regiones ganan menos. Como resultado, la gente de estos países tiene que gastar cada vez más de sus ingresos en cereales. En los países exportadores, la proporción apenas cambia. Desde este punto de vista, sigue siendo cuestionable si es beneficioso para la seguridad alimentaria mundial eliminar las barreras comerciales. Algunos argumentan que tales variaciones locales pueden mitigarse porque todos los países tendrían un mejor acceso a suministros adicionales de otros países. Sin embargo, los países importadores se volverían aún más dependientes y sus ingresos continuarían disminuyendo. En cambio, los autores del estudio sugieren promover las instalaciones locales. Porque el estudio no examina en qué medida los métodos agrícolas modificados que se adaptan al cambio climático podrían contrarrestar esta tendencia.