Según un comunicado de la AFP,[1] la autoridad europea de seguridad alimentaria con sede en Italia (EFSA) anuncia que, tras estudios en profundidad, el uso de colorante artificial E171 ya no se consideraría seguro para el consumo humano.
Es un tinte que contiene varias nanopartículas de dióxido de titanio que se usan comúnmente como blanqueador o aclarador en algunos alimentos, incluidos dulces, glaseados y goma de mascar.
Según la EFSA, existe el riesgo de que estas nanopartículas de dióxido de titanio puedan dañar el ADN. Sin embargo, la misma agencia no ha comunicado un nivel seguro para el reclutamiento humano.
Ya Francia, el año pasado, había prohibido su uso en productos alimenticios destinados a los seres humanos. El problema, según Maged Younes, responsable del grupo de expertos en aditivos alimentarios de la EFSA, es que estas partículas pueden acumularse en el cuerpo humano y, por tanto, consumir alimentos que las contengan puede, a largo plazo, crear problemas incluso si la absorción es dirigida por el cuerpo de estas. las nanopartículas, después de la ingestión oral, parecen ser bastante bajas.
Notas e ideas
- El aditivo utilizado en dulces y pasteles no es seguro: organismo de control de la UE (IA)
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