Inteligencia artificial (IA)
Robert Klatt
Los refugiados son responsables de la mayoría de las víctimas en caso de caídas de aviones. Un nuevo sistema capaz de monitorear permanentemente planos con inteligencia artificial (IA) puede desarrollar bolsas de aire en caso de accidentes inevitables para salvar la vida humana.
Dubai (Dubai). En junio de 2025, 260 personas murieron en un accidente aéreo en el que un distrito densamente habitado murió en Ahmedabad (India). Los estudiantes indios del Birla Institute of Technology & Science (BPDC) han pensado en este accidente si un sistema puede ahorrar a los pasajeros si un accidente es inevitable. El enfoque del Proyecto Rebirth, que los estudiantes presentaron en el Premio James Dyson, fue el frenado del descenso y la suspensión del impacto.
Para desarrollar soluciones, los estudiantes analizaron inicialmente los informes sobre accidentes, los datos sobre sistemas de aterrizaje militar y estudios sobre líquidos inteligentes como los fluidos de corte (STF). Pudieron determinar de tal manera que las víctimas y no las explosiones se derivan del impacto del avión.
El airbag del aeromobile reduce las fuerzas de impacto
Inicialmente, los estudiantes desarrollaron inteligencia artificial (IA), que monitorea permanentemente parámetros como la velocidad, la altitud de vuelo y el estado del motor para reconocer aviones inevitables. Si la IA detecta dicha situación, activa automáticamente un mecanismo de protección en el que en unos pocos segundos en la nariz, la parte inferior del fuselaje y en la parte posterior del plano del avión. Estas bolsas de aire de diferentes capas de tela resistente reducen significativamente la energía de impacto y estabilizan la estructura de la aeronave.
Reversión de líquidos y no triple
El sistema también activa un empuje inverso que reduce la velocidad del sumidero y estabiliza la aeronave cuando se bloquea. Use motores de gas o boquillas adicionales. Además, no se utilizan fluidos, que se integran en las paredes y asientos. Estos líquidos son generalmente flexibles, pero endurecidos en caso de impacto y forman una capa protectora adicional para los pasajeros.
Hasta ahora, los estudiantes han probado un prototipo a escala 1:12. En consideración de los resultados positivos, una vasta serie de pruebas pronto tendrá lugar en colaboración con laboratorios aeronáuticos especializados. Además, los estudiantes desean desarrollar cooperación con fabricantes de aeronaves, autoridades y gobiernos para obtener las certificaciones necesarias que se utilizarán en aviones programados. El renacimiento debe ser probado, aprobado y utilizado en operaciones de vuelo normales en cinco años.






