Un propietario de una casa en Florida está solicitando más de $80,000 en compensación a la NASA después de que un pedazo de desechos espaciales se estrellara contra su casa, perdiendo por poco a su hijo. El 8 de marzo de 2024, un poste de montaje que pesaba aproximadamente dos kilogramos golpeó el techo de la casa del napolitano Alejandro Otero. Esta es la primera demanda legal por daños relacionados con desechos espaciales, dijo a la revista Ars Technica Mica Nguyen Worthy, abogada de la familia. El objetivo de la solicitud también es sentar un precedente para posibles futuras víctimas de los desechos espaciales, explicó Worthy.
La pieza metálica, de unos diez centímetros de largo, procedía de una plataforma que se esperaba que se quemara por completo en la atmósfera junto con una batería desechada de la Estación Espacial Internacional (ISS). Actualmente, la NASA está investigando por qué el rayo sobrevivió al reingreso. El punto clave, sin embargo, es que la NASA era responsable de la batería. Sin embargo, el Convenio sobre Responsabilidad Internacional por Daños Causados por Objetos Espaciales de 1972 sólo cubre los daños causados por agencias espaciales de otros estados. También se espera que el gobierno de Estados Unidos lleve a cabo negociaciones intergubernamentales en este caso. Por lo tanto, no es aplicable al presente caso.
Otero recurre entonces al derecho civil para hacer valer reclamaciones contra la autoridad estatal. Hasta el momento la familia sólo ha pedido una indemnización y no ha presentado una demanda formal. Esto último podría suceder si la NASA rechaza la solicitud. Aunque el caso específico afecta sólo a los Estados Unidos, tiene una importancia de gran alcance para la industria espacial. A medida que aumenta el número de lanzamientos de cohetes y satélites, cada vez más fragmentos caen a la Tierra de forma no planificada. Hasta ahora era complicado identificar un objeto como basura espacial y hacer valer sus derechos, explica el abogado Worthy. La indemnización debe ser más fácilmente accesible, especialmente antes de que se produzca un accidente grave en el que alguien resulte gravemente herido o incluso muera. “Todo lo que haga la NASA ahora envía una fuerte señal a toda la industria espacial”, afirma el abogado.