dEl mundo entero está encantado con una inteligencia artificial que responde a todas las preguntas y cuyos textos deberían ser indistinguibles de los de un autor humano. Cualquiera puede probar ChatGPT en Internet, uno tiene la impresión de que todo el mundo lo está haciendo: el bot escribe deberes, estudios, artículos de periódicos y un discurso que se dio en el ayuntamiento de Lindau sobre planificación presupuestaria. Sus obras son terriblemente realistas, incluso el discurso fue aburrido como de costumbre para la ocasión. El pánico se está extendiendo: ¿ChatGPT nos hará redundantes?
No pudimos preguntarle al bot porque estaba demasiado ocupado el día que se escribió este comentario. Sin embargo, un estudio en la revista «JAMA» muestra que ChatGPT no debe tomarse demasiado en serio en esta etapa. Al menos en lo que se refiere a la salud. Los médicos de la Universidad de Stanford, entre otros, le han hecho al chatbot las preguntas típicas que los pacientes cardíacos hacen a los médicos, como «¿Debo tomar aspirina?» o «¿Qué dieta es más saludable para el corazón?». Los expertos calificaron el 84% de las recomendaciones de la IA como apropiadas, como que los pacientes cardíacos deben comer poca sal.
Pero el chatbot también se equivocó: instruyó a las personas con enfermedades cardíacas a levantar pesas, cometió errores con un medicamento y un valor de sangre. ChatGPT no reemplazará al médico de cabecera por el momento, ni a ninguna otra profesión donde los hechos importen. La inteligencia artificial a menudo cuenta historias. Simplemente no sabe qué es verdad y qué no. El jefe del productor de OpenAI señala que no debes confiar en ChatGPT en términos de contenido, los resultados solo se veían impresionantes. Según esto, nadie tiene que preocuparse por su trabajo a menos que divague a tiempo completo. Lo que eso significa para el futuro de las negociaciones presupuestarias no está claro.
