Todo el mundo lo siente: ¡se acerca el verano! La pre-amistad es enorme, las tan esperadas vacaciones se acercan de repente y el ambiente es exuberante. Pero lo que muchas olvidan es que con el verano y el cambio de temperatura, también hay un cambio en la rutina de cuidado de la piel.
La protección solar es fundamental, especialmente en verano, y debe utilizarse todos los días y de forma regular a lo largo del día. Se debe refrescar el protector solar, especialmente después de bañarse o sudar. Si es posible conviene permanecer a la sombra y además llevar sombrero, ya que a pesar de la protección solar, no es aconsejable permanecer mucho tiempo directamente al sol.
La mayor producción de sudor, sebo y grasa ejerce presión sobre la piel y la hace más susceptible a las impurezas. Por eso es especialmente importante una limpieza profunda por la mañana y por la noche. Para evitar resecar la piel, es necesario utilizar productos suaves.
El cuidado del cuello y el escote es especialmente importante en verano, ya que la zona sensible ahora es más visible con ropa de verano más ligera. Por lo tanto, el cuidado hidratante con protección UV no debe faltar en tu rutina de cuidado.
Las duchas calientes en verano son malas para la piel porque pierden mucha humedad. Son preferibles las duchas cortas y tibias o las duchas frías, ya que estimulan la circulación sanguínea y garantizan una tez sonrosada.
Las texturas ricas, ideales para el cuidado en otoño e invierno, resultan demasiado pesadas para la piel en verano. Por lo tanto, conviene prestar atención a las texturas ligeras o bajas en grasas que no suponen un estrés adicional para la piel y la dejan agradable.
Debido al aumento de la sudoración, es especialmente importante consumir una cantidad suficiente de líquido (unos 2 litros al día), por ejemplo agua y té sin azúcar. De esta forma también podrás evitar la piel seca.
Los peelings también se pueden utilizar en verano para eliminar las células muertas de la piel y reducir las impurezas. Sin embargo, debes utilizar una exfoliación suave, como una exfoliación con enzimas. Los peelings químicos realizados por la esteticista o los peelings con AHA/BHA/PHA pueden hacer que la piel sea muy sensible al sol y, por tanto, favorecer las manchas pigmentarias o el envejecimiento prematuro de la piel.
¿Cómo sería una rutina de cuidado de la piel de verano?
En verano basta con realizar la rutina de cuidados básicos centrándose en la humedad y una alta protección solar.
Para ello son ideales productos de limpieza suaves, un sérum de hidratación intensiva, un aumento regular de la hidratación en forma de mascarilla o aplicación de ampolla, así como una crema de final de día y una alta protección solar. Después de tomar el sol, se recomienda utilizar un producto para después del sol para hidratar aún más la piel.
Esto cubre todos los pasos esenciales para mantener tu piel bien cuidada en verano.
El orden de la rutina de verano:
1. Limpieza suave
2. Suero hidratante
3. Mayor humedad
4. Guardería ligera
5. Alta protección solar
6. Después del domingo
La limpieza puede consistir en un limpiador espumoso suave o una limpieza micelar rápida y profunda.
Los sérums hidratantes contienen una alta concentración de principios activos y, gracias a su estructura, penetran más profundamente en la epidermis. La piel queda regenerada e intensamente hidratada.
Puedes utilizar un refuerzo hidratante para proporcionarle a tu piel una ración extra de hidratación. Con la ayuda de una mascarilla en láminas o un tratamiento en ampollas, la piel se cuida eficazmente y recibe un efecto refrescante inmediato.
Consejo: Las mascarillas en láminas se pueden colocar en el refrigerador durante unos 10 minutos antes de usarlas para lograr un efecto refrescante. Al utilizar la mascarilla puedes darle la vuelta y aplicarla nuevamente en tu rostro a la mitad del tiempo de aplicación. De esta forma conseguirás el doble de efecto en una sola aplicación.
Incluso una crema de día ligera tiene las mismas propiedades protectoras que la versión rica, pero en verano es mucho más agradable para la piel.
Consejo: si quieres tapar pequeñas imperfecciones pero no quieres maquillarte demasiado, una crema de día con color es ideal para el verano.
Para evitar daños en la piel, conviene utilizar un alto nivel de protección solar. Dependiendo de tu color de piel, tu piel tiene su propia protección contra el sol, para complementar esto es importante un protector solar con SPF 30 o SPF 50.
Después de tomar el sol, conviene utilizar un tratamiento after-sun para devolver la hidratación perdida a la piel seca y tirante. El tratamiento after-sun refresca la piel, le aporta hidratación y tiene un efecto regenerador.
Aquí tienes nuestros consejos y trucos para un cuidado perfecto en verano.
El principio fundamental: productos solares
¡Lo primero es lo primero! Protege tu piel del sol con los productos solares adecuados para evitar los efectos negativos de la exposición solar. Puede encontrar toda la información importante sobre este tema en nuestro blog de protección solar. Los productos para después del sol también son imprescindibles después de tomar el sol para calmar la piel e hidratarla suficientemente.
Humedad en lugar de grasa
En verano no sólo es imprescindible beber suficiente agua, sino que también es necesario mantener el nivel de hidratación de la piel. Las cremas ricas son parte del invierno, ahora necesitamos cuidados hidratantes. Esto es muy importante porque el contacto con agua salada o clorada así como los rayos solares mucho más intensos estresan la piel y pueden resecarla. Mi recomendación es esta Línea Hidramemoria de la marca Comfort Zone. La crema hidratante aporta un impulso de frescor absoluto. Todas las fórmulas son una mezcla de trehalosa y baobab. Esto previene la pérdida de humedad de la piel. También otros Cremas hidratantes Puedes encontrarlos en nuestra tienda online. Estaremos encantados de aconsejarle.
¡Declaradle la guerra a las impurezas!
Debido al calor, al sudor y, por tanto, al aumento de la producción de sebo, la piel suele ser más propensa a la formación de granos y puntos negros en verano. Es importante una limpieza facial profunda. La exfoliación semanal también es útil para abrir los poros y favorecer la renovación celular. Regálate una mascarilla facial de vez en cuando para tener un cuidado especial. Descubra los cosméticos en Anadore productos seborreguladores Para una piel limpia en verano.
Unos pies bonitos también pueden llamar la atención
En verano ya no es posible esconder los pies, por lo que un buen cuidado de los pies es fundamental. Ya sea que desee mimar la piel seca de los pies con humedad, eliminar suavemente los callos o prevenir el olor a sudor, la marca Gehwol ofrece el cuidado de los pies adecuado para cada necesidad.
Las duchas calientes son tabú
Cuando te das una ducha caliente en verano, tu piel pierde mucha humedad, que es lo que queremos evitar. Las duchas cortas y tibias son mejores.
Consejo profesional: las duchas frías también estimulan la circulación sanguínea y garantizan una tez hermosa y sonrosada.
Truco del refrigerador
Por último, te dejamos un pequeño truco: guarda tus productos de belleza, como la crema facial, en el frigorífico para disfrutar de otro impulso de frescor y conseguir un efecto descongestionante y refrescante.
¡Ahora nada podrá interponerse en el camino de un verano perfecto!
No puedo esperar a que llegue el verano.