D.Los científicos Katalin Karikó, Uğur Şahin y Özlem Türeci reciben el premio Paul Ehrlich y Ludwig Darmstaedter 2022. Este reconoce su contribución a la investigación de la tecnología de ARNm, en la que se basa, entre otras cosas, la vacuna corona fabricada por BioNTech. Şahin y Türeci son los fundadores de la empresa Mainz; Karikó es su vicepresidente senior. El Premio Ehrlich está dotado con 120.000 euros. Está considerado uno de los premios médicos más prestigiosos: 25 de los 128 investigadores galardonados hasta el momento también han recibido el Premio Nobel. El premio se entregará el 14 de marzo de 2022 en la Paulskirche de Frankfurt.
El proceso que los tres galardonados han ideado para su uso se basa en proporcionar al cuerpo humano información para producir determinadas proteínas. Para ello se utiliza un ARN mensajero (ARNm). Normalmente lleva el código genético desde el núcleo celular a las «fábricas de proteínas» de la célula. Gracias a Karikó, Şahin y Türeci, ahora es posible producir moléculas de ARNm que contienen, por ejemplo, instrucciones para la producción de antígenos virales o fragmentos tumorales. Estas proteínas se pueden usar para entrenar al sistema inmunológico para que aprenda a atacar el virus o el cáncer.
Análisis de genes individuales para combatir el cáncer
Karikó, un bioquímico húngaro de 66 años, ha creado los requisitos previos para introducir ARNm en las células vivas del cuerpo sin desencadenar una reacción de defensa no deseada. Los doctores Türeci y Şahin, de 54 y 55 años, han estado trabajando en el desarrollo de vacunas contra el cáncer desde mediados de la década de 1990. Para ello, analizan el genoma de las células cancerosas para identificar cuáles de las proteínas cancerosas son particularmente bien reconocidas por las defensas del cuerpo. A continuación, se administra al paciente el ARNm, que codifica estas proteínas. El objetivo es desarrollar tratamientos personalizados. Şahin y Türeci lograron modificar el ARNm para que permanezca estable durante mucho tiempo y llegue a las llamadas células dendríticas del cuerpo, que juegan un papel importante en la movilización del sistema inmunológico.
Como escribe la Fundación Paul Ehrlich, muchas de las vacunas terapéuticas contra el cáncer han superado con éxito la primera fase de ensayos clínicos. La tecnología de ARNm también abre la posibilidad de producir vacunas adicionales contra enfermedades infecciosas, así como nuevos enfoques terapéuticos para enfermedades como la fibrosis quística y la esclerosis múltiple. Muchas enfermedades hereditarias y metabólicas son causadas por el organismo que carece de determinadas proteínas o éstas son defectuosas. Si el cuerpo es capaz de estimular la producción de proteínas funcionales, es concebible una cura.