¿Existe también una conexión entre la adicción al deporte y la ortorexia?
Sí. La adicción al deporte tiende a afectar a los hombres y la ortorexia tiende a afectar a las mujeres, pero los afectados suelen tener la misma edad y antecedentes sociales similares. También hay características psicológicas que hacen que la superposición sea más probable: ambos grupos tienen un gran interés en la salud y el fitness, tienden al perfeccionismo y, a menudo, temen a las enfermedades.
Para los atletas de competición, es casi obligatorio ocuparse intensamente de la nutrición. ¿La ortorexia es común aquí?
Sí, a diferencia de los deportes de afición, el número de atletas competitivos es de cuatro a cinco veces mayor. La dieta es un problema particularmente grande aquí. Si desea obtener el último porcentaje de usted mismo, es importante que se le proporcionen nutrientes de manera óptima. Reducir el peso corporal y desarrollar los músculos puede, según el deporte, ayudar a aumentar el rendimiento.
Los anoréxicos se mueren de hambre para estar lo más delgados posible. Los adictos a los músculos entrenan para parecerse a un culturista. ¿Qué quieren lograr las personas con ortorexia?
Quizás podría describirse como una combinación de ambos. Orthotics se esfuerza tanto por la condición física como por el ideal de adelgazamiento, con este último probablemente subordinado. En los estudios, vemos un mayor riesgo en las personas que otorgan gran importancia a su apariencia. En principio, quieren optimizarse.
De deportista a deportista
A Jana Strahler le apasiona la escalada: mantenerse en forma, pero también desconectar de la vida cotidiana. Cuando subes tienes que concentrarte en lo que estás haciendo, dice la psicóloga deportiva. De lo contrario, podría tener consecuencias dramáticas, especialmente cuando estás en las rocas.
¿Tiene que ver con la autoestima?
Por supuesto. La gente quiere mantener y aumentar su autoestima. Aquellos que comen de manera saludable y hacen ejercicio regularmente aumentan su posición social. El medio ambiente muestra respeto si puedes perseverar. Esto, a su vez, actúa como un amplificador de la conducta compulsiva.
¿Qué puede hacer si observa este comportamiento en sí mismo o en los demás?
Debe hacerle a la persona una oferta de bajo umbral, por ejemplo, motivarla a buscar asesoramiento profesional. Lo interesante de este cuadro clínico es que los afectados están muy interesados, quieren saber más y también buscan dietistas por iniciativa propia. Esto debería verse como una oportunidad. Los expertos pueden evaluar si el comportamiento tiene valor patológico. Debes enfrentarte a creencias falsas y tratar de cambiar tu forma de pensar. Para que los afectados encuentren el camino de regreso a un enfoque normal de la nutrición, también se necesitan psicólogos y psicoterapeutas. Porque no solo es importante acortar la lista de alimentos prohibidos, sino también devolver el placer a un primer plano, reducir los miedos y garantizar la participación social.