Sr. Fundador, la mayoría de las personas nunca han tomado psilocibina, el ingrediente activo de los «hongos mágicos» o LSD. Esto ciertamente les sucedió a muchos de los pacientes con depresión en su estudio. ¿Cómo describirías los efectos de los psicodélicos?
Es difícil poner en palabras esta experiencia. Le explicamos al paciente que en realidad estamos desencadenando una psicosis breve, es decir, un estado con una percepción cambiada de uno mismo y del entorno. El mundo parece distorsionado, los contornos pueden volverse borrosos, el piso se mueve, las cosas que no están allí se interpretan en patrones. Los ruidos, colores y sabores se perciben con mayor intensidad. La forma en que cambia la percepción de uno mismo varía mucho. Puede llegar tan lejos que los límites entre el ego y el mundo exterior se disuelven por completo. Algunas personas lo encuentran hilarante, otras muy aterrador.