Japón atraviesa una crisis de nacimientos probablemente sin precedentes y el problema radica sobre todo en el hecho de que cada vez son menos los jóvenes que deciden casarse y formar una comunidad. Como suele ocurrir en el país de Oriente, incluso en este caso se decidió acudir a la inteligencia sintético, a pesar de que se manejo de un problema mayoritariamente social.
Inteligencia sintético útil para emparejar «corazones solitarios»
Según un comunicado de la AFP, que se refiere a algunas declaraciones de un funcionario del junta doméstico, las tecnologías relacionadas con la inteligencia sintético presente pueden de hecho ser muy avíos para combinar los llamados «corazones solitarios» y, por lo tanto, aumentar las estadísticas relativas a compromisos y , con suerte, a bodas y embarazos.
2 mil millones de yenes para apoyar a las «agencias matrimoniales»
Precisamente por eso, el gobierno del primer ministro Yoshihide Suga declaró que había destinado otros 2.000 millones de yenes para apoyar a esos institutos, esas empresas que gestionan programas para emparejar solteros posiblemente en rebusca de un alma gemela, esos que en Italia definiríamos «. agencias matrimoniales «. De hecho, la centro de las 47 prefecturas de Japón ya han introducido sistemas de inteligencia sintético en sus servicios de emparejamiento.
La inteligencia sintético puede hacer un trabajo superior
Según los funcionarios, la IA puede hacer un mejor trabajo que los humanos, ya que estos servicios de búsqueda de socios a menudo están a cargo de hombres que, con la misma frecuencia, utilizan formularios estandarizados para comprar información, como información relacionada con intereses. y pasatiempos. Adicionalmente, los algoritmos de IA avanzados de hoy en día pueden realizar disección mucho más detallados y fructíferos, al menos con suerte.
Disminución de la tasa de nacimientos y envejecimiento de la población
La disminución de las tasas de nacimientos de la nación se encuentra entre las más bajas del mundo, muy por debajo de la tasa requerida para que la población de una nación se mantenga más o menos estable a lo dispendioso del tiempo. Sin bloqueo, el problema no radica tanto en los recién nacidos como en el envejecimiento de la población que, en Japón, está batiendo todos los récords, característica que preocupa a los responsables políticos desde hace varios abriles.