Un análisis confirma lo que muchos ya sospechaban: un objeto de unos dos kilogramos que penetró el techo de una casa en Florida el 8 de marzo de 2024 procedía en realidad de la Estación Espacial Internacional (ISS). Según la agencia espacial estadounidense NASA, el objeto son los restos de un poste de soporte que sujetaba una batería desechada a un palé. La batería y la plataforma se separaron de la ISS el 21 de marzo de 2021 para quemarse al reingresar a la atmósfera. Sin embargo, como han descubierto ahora las autoridades, esto no sucedió del todo. El perno de aproximadamente diez centímetros de largo, fabricado con una superaleación extremadamente resistente, se desprendió de su soporte, pero sobrevivió a la caída a través de la atmósfera terrestre y se fundió sólo ligeramente.
Cuando grandes trozos de escombros entran en la atmósfera de la Tierra, normalmente caen deliberadamente sobre zonas deshabitadas. Pero en el caso del palet caído la incertidumbre fue mayor de lo normal. Con una pequeña probabilidad, los desechos espaciales también podrían haber caído en Alemania. Sin embargo, los expertos esperaban que la batería quedara completamente destruida. La NASA llevará a cabo ahora un estudio detallado de reingreso para descubrir por qué el objeto sobrevivió a la caída, según la publicación del blog sobre el accidente.
Predecir si los objetos en la atmósfera se fragmentarán y arderán, y cómo, es muy complicado. Es probable que los resultados de la nueva “estación de supervivientes” también se utilicen para simular mejor la futura entrada de escombros a la atmósfera utilizando modelos informáticos. Pero ahora está claro quién tendrá que pagar los daños. Según el Tratado de las Naciones Unidas sobre el Espacio Ultraterrestre, la responsabilidad de los desechos recae en el país de origen: en el caso de las baterías, Estados Unidos.