Química celular, edad, etc.
Roberto Klatt
Las baterías de los coches eléctricos rara vez necesitan ser reemplazadas
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Cambiar la batería de un coche eléctrico supone muchas veces una pérdida económica total. Recurrent Auto analizó más de 20.000 coches eléctricos usados para determinar la probabilidad de que necesiten un reemplazo de batería.
Seattle (Estados Unidos). Según un estudio de la Universidad de Ginebra, las llamadas distorsiones cognitivas impiden a menudo a la gente comprar un coche eléctrico. Esto incluye la suposición de que la autonomía es demasiado corta y que las baterías de los coches eléctricos fallan rápidamente. Los analistas de Recurrent Auto examinaron más de 20.000 coches eléctricos usados para ver cuánto cae realmente el rendimiento de las baterías y con qué frecuencia es necesario reemplazarlas.
Por tanto, la frecuencia de sustitución de la batería depende en gran medida del año de fabricación del coche eléctrico. Para los modelos fabricados antes de 2015, la batería necesitaría ser reemplazada en un número relativamente alto de autos eléctricos (13%), mientras que para los autos eléctricos fabricados a partir de 2016 la tasa de reemplazo es significativamente menor (1%). Según Recurrent Auto, la tasa de sustitución más alta se da en los coches eléctricos fabricados antes de 2011 (33%). En toda la muestra de coches examinados, la probabilidad de cambiar la batería, que puede costar 20.000 euros o más, es del 2,5%.
Química celular, edad, etc.
Según el análisis, la necesidad de reemplazar la batería depende de otros factores además de la edad, incluida la química de las celdas y los sistemas de gestión térmica. La mayoría de los coches eléctricos más antiguos utilizan baterías refrigeradas por aire sin gestión térmica, lo que hace que envejezcan más rápidamente. Los nuevos modelos, sin embargo, tienen una mejor química celular y una mejor gestión térmica. Por tanto, envejecen mucho más lentamente, incluso con el uso habitual de cargadores rápidos.
El análisis también muestra que la capacidad de la batería aumentó significativamente entre 2015 y 2022 (+122%). Por lo tanto, los coches eléctricos nuevos pueden hacer frente a mayores pérdidas de capacidad que los modelos más antiguos y sólo posteriormente necesitan una batería nueva.