Centrales eléctricas de carbón, tráfico, calefacción: en el futuro, los satélites controlarán dónde se producen los gases de efecto invernadero en el mundo. Una tecnología que hará que la gente hable.
Anuncios, promesas, esperanza: la conferencia climática COP26 en Glasgow tiene como principal objetivo guiar a las potencias económicas ricas hacia planes aún más ambiciosos para reducir los gases de efecto invernadero que dañan el clima. Y luego, en 2023, se facturará. Luego se debe presentar el primer informe, que tiene en cuenta los esfuerzos generales y los avances realizados.