Observación con el telescopio James Webb: Una luciérnaga galáctica en el universo primitivo
Aproximadamente 600 millones de años después del Big Bang, existe una galaxia de baja masa que fue examinada con el telescopio James Webb.
Quizás algunos de nosotros hayamos tenido la suerte de admirar el maravilloso centelleo de las luciérnagas en una cálida noche de verano. Este fascinante espectáculo en la oscuridad ahora se puede observar a escala cósmica con la ayuda del Telescopio Espacial James Webb (JWST). Un equipo de investigación liderado por Lamiya Mowla del Wellesley College de Estados Unidos ha publicado en la revista Nature el análisis de una galaxia de baja masa situada en una era apenas 600 millones de años después del Big Bang. Por lo tanto, los vemos en una época en la que el universo tenía sólo alrededor del 4% de su edad actual de 13.800 millones de años. También hay galaxias cercanas en las inmediaciones.
La galaxia joven y particularmente de baja masa se llamó “Firefly Sparkle”. La «luciérnaga galáctica» brilla en los albores del universo y es una de las galaxias más distantes observadas. Los descubrimientos de este tipo son importantes porque nos brindan nueva información sobre cómo se formaron las primeras estructuras de nuestro universo.
La luciérnaga galáctica tiene un corrimiento al rojo cosmológico de Por ejemplo = 8,3. Este tamaño es una medida de cuánto se ha estirado la luz de un objeto por la expansión del universo a medida que viaja hacia nosotros. Desde Por ejemplo-El valor también proviene del hecho de que la radiación de la galaxia viajó durante casi 13.200 millones de años antes de llegar a nuestros telescopios.
Esta observación fue posible gracias al efecto de lente gravitacional. Este fenómeno amplifica la radiación de Firefly Sparkle porque ha sido enfocada como por una lente óptica por la gravedad del enorme cúmulo de galaxias MACS J1423.8+2404. Se utilizó el JWST para detectar el objeto débil.
Las observaciones del JWST también revelaron que la galaxia tiene aproximadamente diez millones de masas solares concentradas en diez cúmulos muy densos de estrellas masivas. Esta es la verdadera chispa que dio nombre al objeto. Las galaxias primordiales aparentemente se caracterizan por tener cúmulos estelares densos y masivos. Contienen una gran cantidad de gas que aún no ha sido enriquecido con metales. En astronomía, «metales» se refiere a elementos químicos distintos del hidrógeno y el helio.
Pero nuestra luciérnaga cósmica no brilla sola: hay dos galaxias vecinas cercanas. Estos fueron llamados cariñosamente «Firefly-Best Friend» y «Firefly-Next Best Friend». Ambas galaxias parecen tener características similares a Firefly Sparkle y se cree que interactúan con ella. Estudiar procesos dinámicos como estos es particularmente interesante porque proporcionan información sobre las primeras etapas del universo y cómo se desarrollaron las galaxias actuales, como nuestro sistema de la Vía Láctea.
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